Esta receta lleva casi medio siglo en mi familia, llego en un tambor de detergente Ariel y era nuestra preferida en todos nuestros cumpleaños.
Durante años esta receta quedo olvidada en un cajón de casa de mi madre, un día la encontré y me la apropie.
Desde entonces es la tarta preferida de mi hijo, me la pide todos sus cumpleaños, y del resto de los niños que la prueban.